viernes, 9 de enero de 2009

LEJA DODI

LEJA DODI cantado por los soldados en una escena de la película BEAUFORT (2007)





Lejá dodi, licrat cal-la, pené Shabat nekabela.
Shabat vezajor redibur ejad.
hishmianu el hemeyujad
Adonai ejad ushmó ejad
leshem ultiféret velithilá.
Licrat Shabat lejú venelejá, qui hi mekor haberajá
merosh mikedem nesujá, sof maasé bemahashavá tejilá.
Mikdash melej ir melujá,
kumi tzei mitoj hahafejá
rav laj shevet beemek habajá
vehú yajmol alayu jemla.
Hitnaari meafar kumi, livshi bigdé tifartej amí,
al yad ben yishay bet halalmi, korvá el nafshí guealá.
Hitorerí hitorerí, qui va orej kumí orí.

Vamos, querido, al encuentro de la novia, a recibir el Sábado.
De guardar y de acordarnos del Sábado en un solo mandamiento
nos encargó Dios ünico, el Eterno que es Uno y Su nombre Uno,
lleno de fama, de gloria y de alabanzas.

Al encuentro del Sábado, andad y andaremos,
porque Él es el manantial de la bendición.
Antes que todas las cosas, Dios lo instituyó con el pensamiento
aún antes de la Creación.

Santuario Real, ciudad de realeza, levántate!
Sal de tu trastorno.
Bastante tiempo has estado sentada en el valle del llanto.
Dios tendrá compasión de ti y mucha piedad.
Sacúdete y levántate del polvo,
vístete, Oh, Mi pueblo, con tus gloriosas vestiduras.
Por medio de Isai de Belem, acerca, Dios, mi alma a la redención.
Despiértate, despiértate, pues ha llegado tu luz.
Levántate.

El autor de este cántico es el poeta yu cabalista SHELOMÓ HALEVÍ EIKABETS, nacido a principios del siglo XV. Inspiróse probablemente en las palabras de RABÍ JANINÁ YANAY, escritas en el TALMUD (Shab. 119) y que dicen "Ven y saldremos al encuentro del Sábado, la reina del Sábado, la novia!". En esta poesía el Sábado se compara a una novia, que personifica al mismo tiempo al pueblo de Israel, según la comparó el profeta Jeremías (cap. II:2)

En algunas congregaciones se acostumbra a que la asamblea dé una vuelta en sentido opuesto al final del LEJÁ DODÍ, o sea, al pronunciar BOI BESHALOM, etc., de manera que los que e stán en la primera fila se encuenren como si estuvieran en la última. El siguiente cuento popular explica así la razón de dicha actuación:

"Un día los pobres se quejaron ante Dios: "Patrón del mundo, nos has olvidado cuando repartiste los bienes materiales, pero ¿porqué haces también distinciones entre ricos y pobres en el templo?. Los ricos ocupan los primeros bancos, pero nosotros, los necesitados, estamos sentados o de pie en las últimas filas ¿Acaso el juez de todo el mundo no hará justicia?".

Y Dios les respondió: "Tenéis razón, haré justicia con vosotros en el día más santo de la semana. El vienes de noche, al terminar el LEJÁ DODÍ, toda la congregación en el templo se volteará hacia la puerta. En este momento vosotros, los menos favorecidos, de repente, estaréis en la primera fila, y los ricos y distinguidos esetarán detrás de vosotros, en los últimos bancos"..


Shabat Shalom.


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