martes, 30 de septiembre de 2008

EL ESPLENDOR de JAIME EINSTEIN en A CORUÑA.

EL JUEVES, 2 DE OCTUBRE DE 2008
A LAS 20:30 HORAS
EN LA LIBRERIA ARENAS
(C/ Cantón Pequeño, 25)
PRESENTACION DEL LIBRO
DEL ESCRITOR
JAIME EINSTEIN
"EL ESPLENDOR"
EDITORIAL LOBO SAPIENS




Rabí Moisés Ben Shem Tov de León había estudiado en las mejores academias talmúdicas de su ciudad natal, Ávila, Valladolid y Guadalajara, donde finalmente se había asentado. Sus vastos conocimientos se extendían más allá de lo estrictamente religioso, ya que los grandes filósofos griegos y judíos, Platón, Aristóteles, Ben Gabirol, Yehudá Halevi y Maimónides no le eran ajenos. Su fama se extendía por todos los reinados ibéricos, las tierras de los francos, allende el Pirineo, las kehilot del norte de África y las academias hebreas del Levante. Sus obras, escritas en hebreo clásico, el Sefer Ha-Rimón y el Ha-Nefesh Ha-Hajmá, mostraban su profunda sensibilidad mística, y eran copiadas y leídas a lo largo y ancho del Mediterráneo. El nombre de Moisés de León era grande, pero ello no le proporcionaba los maravedíes requeridos para darle una vida cómoda a su infeliz mujer y a Ruti, su hijita del alma. A pesar de las penurias, su trabajo principal se hacía en secreto, y sólo otras treinta y cinco personas sabían de su existencia.


Jaime Einstein nació en Matanzas, Cuba, dejando su patria durante la trágica diáspora cubana a mediados del Siglo XX. Su educación universitaria se dio en los EEUU, donde se graduó de abogado en la Universidad de Columbia, en Nueva York. El autor ejerció el Derecho Internacional privado por varias décadas con distinción, trabajando en proyectos que lo llevaron por todos los continentes del Planeta. En el siglo XXI, Jaime decidió cambiar rumbos, y comenzó a escribir ficción. Su obra inédita, “La Isla de Abraham”, trata sobre la vida de los judíos de Cuba. El autor ahora reside en Galilea, Israel.

Shalom

domingo, 28 de septiembre de 2008

ROSH HASHANA 5769 (1 Tishri 5769 - 30 Septiembre 2008)





Seder de Rosh Hashana


En Ladino.

Enviado por mi amiga B. M. desde Israel



Esta noche, noshe de rosana,

en la cozina madre y hijjas

enshogholadas estan

en derredor de los fornos.


La cabesa de carnero,

coziendo al vapor esta.

Las siete jodras akdeando bien.

La meza luziendo con su mandil (mantel)

blanco nieve, de bordado,

soperitas con dátiles, miel,

azucuar, manzanas,

granadas (para la segunda noshe)


Todos son de buen siman (buen augurio)

y sobre cada una dezimoz

una beraja (bendición).


El dátil, tamar, tam, kemlea

que muestros pecados

se kemleen (acaben),

el tsadiq ez como la palmera,

que da sus frutos

(tsaddiq ka tamar yifra' h).


Las azufaifas (rábano),

que muestros meritos sean

mushos (rabim),


Los puerros (hebreo como kadear 'suprimir '),

pedimos que muestros enemigos

sean suprimidos.


Las aselgas para salek, kadear

que muestros enemigos

sean kadeados (suprimidos) ,


La calabaza ('qra")

que los malos decretos

sean quebrados (qera) cortados.


La granada tiene 365 granos

como las 365 misvot.


La manzana untada en la miel

o en azucuar para la dulzura.


La cabesa de carnero

o del peshcado, pedimos a D's

que estemos a la cabesa

y no a la cola.


(Este es el menú típico para la cena de Rosh HaShaná y su significado, que este año comienza la noche del 29 de Septiembre)


LeShaná tová umetuká. Feliz y dulce año a todos.


Shalom



lunes, 8 de septiembre de 2008

LOS PRÓXIMOS ESPAÑOLES "JUSTOS ENTRE LAS NACIONES"

Hasta el momento son éstos los españoles nombrados JUSTOS por YAD VASHEM:

EDUARDO PROPPER DE CALLEJÓN

Desde París (Francia)

http://judiosenelnortedesefarad.blogspot.com/2008/02/eduardo-propper-de-callejn-nombrado.html



ÁNGEL SANZ BRIZ

Desde Budapest (Hungría)

Procedente de una familia de comerciantes y militares, Sanz Briz concluyó sus estudios poco antes de iniciarse la Guerra Civil española y, comenzada ésta, se enroló de voluntario en las tropas rebeldes del General Franco como conductor de camiones del Cuerpo de Ejército Marroquí.

En 1939 fue destinado como encargado de negocios en El Cairo, hasta que en 1943, fue trasladado a la legación española en Budapest. Desde su puesto puso en práctica todo tipo de estratagemas que consiguieron que miles de judíos escaparan de una muerte segura a manos de los nazis.

Como primera medida logró convencer a las autoridades húngaras para que aceptaran su protección sobre doscientos judíos de origen sefardí, a los que el Gobierno del General Franco reconoció su derecho a la nacionalidad española. "Después -relata el propio Sanz Briz a Federico Ysart en su libro España y los judíos-, la labor fue relativamente fácil. Las 200 unidades que me habían sido concedidas las convertí en 200 familias; y las doscientas familias se multiplicaron indefinidamente con el simple procedimiento de no expedir documento o pasaporte alguno a favor de los judíos que llevase un número superior al 200".

"Certifico que Mor Mannheim, nacido en 1907, residente en Budapest, calle de Katona Jozsef, 41, ha solicitado, a través de sus parientes en España, la adquisición de la nacionalidad española. La legación de España ha sido autorizada a extenderle un visado de entrada en España antes de que se concluyan los trámites que dicha solicitud debe seguir."

Este documento falso, fechado en Budapest el 14 de noviembre de 1944, salvó la vida del citado Mannheim. Como él, otros 5.200 judíos húngaros, que habrían sido deportados a campos de concentración por las tropas invasoras nazis en colaboración con el Gobierno fascista de Ferenc Szálasi.

El firmante del documento, Angel Sanz-Briz, que tenía entonces 32 años, era el jefe de la legación española en Budapest, adonde había llegado como encargado de negocios dos años antes.

El joven diplomático español, bajo las órdenes de su Gobierno y con la ayuda de un amigo, el italiano Jorge Perlasca, emitió salvoconductos a todos estos judíos alegando que eran sefarditas.

Mientras los salvoconductos, los trágicamente famosos «Schutzbriefe», eran tramitados por las autoridades húngaras, Sanz-Briz albergó a los judíos en once casas alquiladas. Les dio techo, comida y atención médica hasta que pudieran salir del país. Para «blindar» estos edificios de las garras nazis, el diplomático español colocó un cartel que rezaba: «Anejo a la legación española».

Así, desde marzo de 1944, cuando las unidades de las «SS» hitlerianas entraron en Hungría para acabar con «elementos subversivos y judíos», y hasta diciembre de ese mismo año, cuando el Gobierno español le ordenó abandonar el país, Sanz-Briz arriesgó continuamente su vida, pues sólo 200 de esos 5.200 judíos eran realmente de origen español.

Con motivo del 50 aniversario del Holocausto, en 1995, el Gobierno húngaro rindió homenaje a la labor del funcionario español, descubriendo una placa colocada en uno de los edificios que sirvieron de albergue y refugio a los judíos. Al acto asistieron el entonces ministro de Asuntos Exteriores español, Javier Solana, y la viuda de Sanz-Briz, Adela Quijano.

«Budapest era una ciudad maravillosa, una de las más elegantes de Europa», dijo la viuda del diplomático, que vive en Madrid. «Poco podíamos imaginar -añadió- los horrores que iban a ocurrir más tarde». Adela Quijano abandonó Budapest a principios del año 1944, poco después de dar a luz a Adela, la mayor de sus cinco hijos. Sanz-Briz permaneció allí solo, «porque era su obligación», afirmó la viuda.

Aunque bastante desconocido en España, Sanz-Briz trabajó en colaboración con el diplomático sueco Raul Wallenberg, al que se atribuye la salvación de unos 40.000 judíos húngaros.

Wallenberg, que entonces tenía apenas 30 años, consiguió convencer al Ministerio de Asuntos Exteriores sueco para que lo enviasen a Budapest con la sola misión de salvar judíos. Hecho prisionero por las tropas soviéticas que tomaron Hungría a principios de 1945, se cree que Wallenberg murió en una prisión de la URSS después de la guerra.

Si Sanz-Briz tuviera un nombre anglosajón, seguro que gozaría de mayor reconocimiento», se lamenta un diplomático español, que pone el ejemplo del católico alemán Oskar Schindler, el aventurero que salvó a 1.200 judíos de la cámara de gas, convenciendo a las autoridades alemanas de que los necesitaba para trabajar en su fábrica.


JOSÉ DE ROJAS MORENO
Desde Bucarest (Rumanía)


Diplomático español que, desde su posición como Embajador de España en Bucarest (Rumanía) (1941-43) consiguió que se revocasen los decretos de expulsión dictados contra un grupo de judíos sefarditas y la promesa formal que, en el futuro, ninguno de ellos sería expulsado.

José Rojas, y otros diplomáticos españoles que cómo él, que ayudaron a los judíos a huir del Holocausto, fueron rescatados del olvido el año 2000 cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores de España dedicó una página web a su memoria, denominada Diplomáticos españoles durante lo Holocausto, siendo Ministro Abel Matutes. Posteriormente, en el año 2007, fueron homenajeados otra vez en una exposición titulada Visados para la libertad organizada por la Casa Sefarad en Madrid

JOSÉ RUÍZ SANTAELLA y su esposa, CARMEN SCHRADER

Desde Berlín (Alemania)

En Alemania José Ruiz Santaella (agregado a la Embajada de España en Berlín, 1944) y su mujer, Carmen Schrader, logran ocultar, y salvar, a tres mujeres judías, dándoles trabajo como servicio doméstico: Gertrud Neumann les pone en contacto con Ruth Arndt, que trabajará como niñera de sus cuatro hijos, y su madre, Lina Arndt, que lo hará de cocinera, al tiempo que envían ayuda y alimentos al padre, Dr. Arndt. Sobrevivirán ocultos.


PERO HAY MÁS…..

Estos otros españoles pronto obtendrán también el reconocimiento internacional por su labor en Francia, Grecia y Bulgaria, gracias a la investigación que ha puesto en marcha en Israel la Fundación Raoul Wallenberg.

JULIO PALENCIA Y TUBAU
Desde Sofía (Bulgaria)


Ministro de la Legación de España en Sofía, 1940-1943, denuncia la legislación antisemita del Gobierno búlgaro, que afecta a 50.000 judíos, e intercede ante Bulgaria y Alemania para proteger los derechos y bienes de 150 judíos sefardíes. Se encara sin éxito ante las los nazis para evitar la ejecución del judío León Arie, cuyos hijos adopta para que puedan salir y reencontrarse con su madre. El embajador de Alemania en Sofía calificará a Julio Palencia de «fanático anti-alemán» y «amigo de los judíos». Julio Palencia salvó a más de 600 judíos búlgaros, casi todos de origen sefardi, de una muerte segura en los campos de exterminio.


BERNARDO ROLLAND DE MIOTA

Desde París (Francia)



Fue un diplomático español que, desde su posición de Cónsul General de España en París (1939-1943) evitó la confiscación de los bienes de un puñado de judíos sefarditas. Intercedió por 14 judíos españoles enviados al campo de Drancy y organizó la repatriación de otras 77, trabajo que terminó Alfonso Fiscowich. Su actuación en favor de los judíos provocó graves tensiones con las autoridades alemanas de la Francia ocupada y con el entonces Embajador de España, Félix de Lequerica.


MIGUEL ÁNGEL MUGUIRO

Desde Budapest (Hungría)


Diplomático español que, desde su lugar a la contribuyó a la salvación de judíos perseguidos por el gobierno pro-alemán de Embajada de España en Budapest (Hungría), Miklos Horthy. En un ambiente de pogromos, persecuciones por las calles y campos de tránsito organizados por los nazis húngaros de la Cruz Flechada para concentrar a los judíos antes de su envío a los campos de exterminio, Miguel Angel de Muguiro, como Encargado de negocios, escribió a Madrid escandalizado por los registros y las palizas que practicaban los miembros de las SS.


Muguiro, como otros diplomáticos españoles, había rescatado un viejo decreto promulgado por Primo de Rivera en el año 1924, en virtud del cual todos aquellos que demostraran ser de origen sefardita, obtendrían inmediatamente la nacionalidad española. Ocultaban que el decreto había expirado en 1931, pero en Madrid no lo recordaban y los nazis, naturalmente, no lo sabían. Muguiro se acogió a este decreto para solicitar a las autoridades húngaras la protección de los sefarditas. El problema es que en Hungría, sefardites de verdad había muy pocos, no daban ni para llenar un tren.


Sin embargo Muguiro continuó sus esfuerzos e informó en Madrid del negro futuro que esperaba a la comunidad judía. Haciendo valer su condición de diplomático intercedió a favor de todos los judíos que pudo y culminó su obra haciéndose cargo de un cargamento de niños, 500 exactamente, el destino de los cuales era una cámara de gas en Polonia. Consiguió visado para todos y los despachó a Tánger, que en aquellos días era una especie de colonia española. Esta y otras actuaciones le dieron muy mala fama entre húngaros y alemanes, que presentaron una queja a las autoridades españolas. Muguiro fue cesado fulminantemente.


Su lugar lo ocupó el secretario de Embajada que, como él, se había estado implicado personalmente en el salvamento del judíos perseguidos. Se lamaba Ángel Sanz Briz, más tarde reconocido con el título de Justo entre las Naciones, junto al diplomático sueco Raoul Wallenberg que, también destinado a Budapest, fue el iniciador de esta acción salvadora.



JUAN SCHWARTZ DÍAZ-FLORES

Desde Viena (Austria)

Diplomático español que, desde su lugar como Cónsul de España en Viena (Austria) contribuyó a la salvación de judíos perseguidos por los nazis.


Schwartz, como otros diplomáticos españoles, había rescatado un viejo decreto promulgado por Primo de Rivera el año 1924, en virtud del cual todos quienes demostraran ser de origen sefardita, obtendrían inmediatamente la nacionalidad española. Ocultaban que el decreto había expirado en 1931, pero en Madrid no lo recordaban y los nazis, naturalmente, no lo sabían.


SEBASTIÁN ROMERO RADIGALES

Desde Atenas (Grecia)

Cónsul General de España en Atenas, 1943-1944) trata de organizar la repatriación por tierra, mar y aire a los judíos de origen sefardí. Ante las objeciones para su entrada en España, propone Marruecos. Entre marzo y junio de 1943 48.000 judíos de Salónica fueron deportados al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau. Romero Radigales actúa para intentar liberar a los deportados sefardíes. Saltándose las autoridades alemanas consigue trasladar a 150 sefardíes desde Salónica a Atenas. Ante la falta de respuesta del régimen de Franco sobre la repatriación de los judíos sefardíes, Alemania propone como solución provisional su internamiento en Bergen-Belsen. Romero se opone, rotundo, busca el internamiento en territorio griego, que se excluya a niños y ancianos, y que el transporte se realice en las mejores condiciones posibles. El 13 de agosto de 1943 llegan a Bergen, tras doce días de viaje, 367 judíos sefardíes, entre ellos 40 menores de 14 años y 17 mayores de 70 años. El Cónsul logra evitar la confiscación de los bienes de algunos sefardíes, que llegarán a España entre el 10 y el 13 de febrero de 1944.


Algunos pueden preguntarse qué significan los 1.200 de Schindler, los 5.200 de Sanz-Briz o los 40.000 de Wallenberg entre los 600.000 judíos húngaros que fueron asesinados por los nazis, o esos seis millones de europeos.


La respuesta, quizá, la da una sola línea del Talmud:

«Quien salva la vida de un hombre, salva al mundo entero»

Shalom



sábado, 6 de septiembre de 2008

ABIR: Antigua Arte Marcial Hebrea

Por L. Conde



La Torah también está repleta de relatos de luchas, enfrentamientos, batallas…. La forja de un pueblo. Un pueblo poco numeroso que sin embargo solía y suele vencer a sus enemigos. De ello se deduce que, aparte de buenos estrategas, tenían que ser buenos guerreros como Jacob, sus hijos Simón y Levi, Yoshua, Gideon, Barak, Sansón, David…. La lista es larga.

De generación en generación un escogido grupo de guerreros guardaron el secreto de Abir (Arte hebrea antigua de combate). Con la destrucción del primer y segundo Templo, la dispersión de las tribus y el exilio, Abir fue en gran parte olvidado. Los judíos tenían prohibido portar armas y su movilidad estaba limitada al ghetto, y dentro del ghetto cualquier tipo de ejercicio que pudiera semejar un arte marcial era considerado una provocación y a su vez una excusa (aunque no se necesitaba) para un nuevo progrom.

Aún en estas condiciones parte de las técnicas de lucha Abir fueron conservadas en mayor grado por algunas comunidades israelitas, sobre todo en Asia, África y Oriente Medio.. En el norte del Yemen, los judíos Habani (nunca asimilados) mantuvieron hasta hoy sus enseñanzas como la familia Sofer, famosa por su conocimiento de la Torah y de la Cábala. Porque el arte de la guerra Abir va unido a un exhaustivo estudio de la Torah.

El Abir incluye estrategias y conceptos únicos de movimiento, energía, colocación, espacialidad y uso de fuerza equilibrada. Una disciplina que aplica los símbolos de las 12 tribus de Israel y la forma del alfabeto hebreo en el que cada letra tiene un profundo significado.

Por poner un ejemplo, la primera letra:

ALEF:

Una iod arriba y una abajo, con una vav separándolas y uniéndolas simultáneamente. El secreto de la imagen con que fue creado el hombre.



Actualmente el mayor depositario de la sabiduría de esta antigua arte marcial es Yehoshua Sofer, judío yemení, que fue instruido desde muy temprana edad por su padre, conocido como Abir Ro’im, que ha cumplido ya cien años y está ciego, pero al que a nadie se le ocurriría retarlo a un combate, tal es su forma física adiestrada en el conocimiento del Abir, una mezcla de coraje y delicada espiritualidad.
El padre de Yehoshua Sofer, conocido como el "Abir Ro'im", es el hermano más joven de Sayeed, Salaah, y Saadia y el hijo de Sofer Nachman, el maestro Abir de su generación, un guerrero feroz y cabalístico.

Padre e hijo: el Abir Ro'im tiene hoy más de 100 años y ciego, pero mejor no se enfrente con él. La antorcha de Abir hoy descansa únicamente en las manos fieles de su hijo, Yehoshua Sofer, el Abir Aluf.


Foto tomada en 1922: el rey Abdulla Ibn Hussein de Jordania se sienta bajo los ojos vigilantes de sus guardaespaldas judíos yemenitas Habani, los hermanos Sayeed, Salaah, y Saadia Sofer , los tíos del Gran maestro Yehoshua Sofer.


El gran maestro Yehoshua Sofer es bien conocido y respetado en círculos más altos de las artes marciales, militares, policía y Servicio de Inteligencia en Israel y en otras partes del mundo .Tiene además a su cargo la seguridad personal de varios líderes mundiales, como el Presidente de Moldavia o el Primer Ministro de Israel. Sofer es un judío jasídico que es otro factor que le hace totalmente único en su campo.


El Gran maestro ha desarrollado su sistema de la Táctica (RSD) que ha sido probado en el combate por unidades de la elite del IDF y en la asistencia de algunos otros países que han solicitado a Israel este tipo de asesoramiento.





Shalom

martes, 2 de septiembre de 2008

NUESTRO SCHINDLER GALLEGO: DR. EDUARDO MARTINEZ ALONSO

Reproduzco el documental completo emitido en TVE2 en el que se entrevista a Juan Antonio Fernández de Castro, Director Editorial de VELECÍO EDITORES, sello que ha publicado el libro escrito por la hija de EDUARDO MARTÍNEZ ALONSO. La increíble historia de su padre que llena de orgullo a la buena gente de Galicia.



El doctor Eduardo Martínez Alonso, médico de origen gallego, apolítico y pacifista, finalizada la guerra civil española - en la que participó como miembro de la Cruz Roja en ambos bandos – era el médico de la embajada británica en Madrid cuando estalla la II Guerra Mundial.

Intimo amigo de Alan Hillgarth, agregado naval y encargado por Winston Churchill de coordinar el servicio secreto británico en España, colabora en la creación de una red clandestina que amparada por el espionaje aliado fue capaz de salvar a miles de personas que huyendo de sus perseguidores nazis entraban ilegalmente en España. Auxiliados en ocasiones por la Resistencia francesa a través de los Pirineos, y tras un itinerario de etapas increíbles que parte de un campo de concentración en Burgos, en Miranda de Ebro, pasa por un salón de té madrileño, el Embassy, en pleno Paseo de La Castellana, finaliza –provisionalmente- en la finca “La Portela”, en la localidad pontevedresa de Redondela.

Desde allí, y amparados en las sombras nocturnas del mar de Vigo, pescadores y marineros gallegos evacuan noche tras noche en sus dornas a los refugiados poniendo proa a barcos aliados fondeados en la boca de la ría, alejados de las miradas indiscretas de las autoridades y de los barcos e informadores alemanes más atentos a lo que sucedía en los alrededores de la costa coruñesa.




De la complejidad de este entramado del espionaje aliado en la Península Ibérica, amparado en la no-beligerancia del gobierno del general Franco que aparentemente permanece ajeno a lo que sucede a su alrededor, da buena cuenta el eje de operaciones: desde el campo de concentración en Miranda de Ebro, a pleno centro de Madrid para llegar hasta Redondela en la costa atlántica gallega.

En la red de evasión participó desde la resistencia francesa, hasta frailes capuchinos, pero contó además con la fundamental y arriesgadísima colaboración de marineros gallegos, algunos todavía se encuentran entre nosotros. Esta arriesgada actividad la mantiene el Dr. Martínez Alonso hasta que alertado por los propios británicos decide salir de España, a través de Portugal para refugiarse en Londres, días antes de que la Gestapo registre su domicilio madrileño.




Nada se conocería de esta historia, de no ser porque accidentalmente en una mudanza su hija, Patricia Martínez de Vicente, se encuentra con una extraña libreta y su contenido. Indagaciones, entrevistas, recopilación de documentos y la propia confirmación por su madre Ramona de Vicente, descubren a la hija del Dr. Martínez Alonso que su padre no solo había sido el médico que ella había conocido desde niña, colaborador de la BBC, sino también un colaborador del servicio secreto británico, concretamente el agente 055-A.

Con el título de “Émbassy y la inteligencia Mambrú” su autora nos describe en un libro, 60 años después de ocurridos, los hechos que protagonizaron unos hombres buenos, entre los que se encontraban algunos gallegos que, como su padre y los Patricia Martínez de Vicentepescadores de la ría de Vigo, evitaron que el genocidio nazi engrosara aún más sus ya infamantes y terribles cifras.

El cine, aún recientemente, nos ha traído a la memoria historias como la protagonizada por Oscar Schindler que con su ya famosa Lista, salvó a 1.200 judíos alemanes de ser asesinados en el genocidio nazi. Otras son menos conocidas, como la del encargado de negocios de la Embajada de España en Budapest, Angel Sanz-Briz que entre 1943 y 1944 logró salvar a 5.200 judíos húngaros, alegando que como serfadíes tenían derecho a la ciudadanía española. Pero, ¿de que cifras podemos hablar en la red del Dr. Eduardo Martínez? ¿Hasta cuando estuvo operativa?



A los marineros y a las personas anónimas de Redondela que ayudaron en esta maravillosa hazaña, Todá Rabá. Si supiera sus nombres plantaría un árbol por cada uno de ellos porque esa es la manera judía de luchar contra el olvido y de vengarse de las injusticias: Recordando y Construyendo. Si algún gallego va próximamente a Israel le pediría que plantara allá un árbol con el nombre de Redondela.

Shalom.