martes, 18 de noviembre de 2008

RABINO JACQUES CUKIERKORN

Yom Shlishi, 20 Jeshvan 5769

Por L. Conde

Tengo un libro de cabecera que consulto con frecuencia porque me conforta mucho. Se llama HaMadrij (La Guía) y lo escribió el Rabino Jacques Cukierkorn.


En el último párrafo de la Introducción describe una situación que muestra su manera tan sana de entender el judaísmo. Sin juzgar. Habla de su encuentro con Joao, a quién tiempo atrás le había ayudado a retornar a su condición judía después de largos años de estudio:

“Durante un viaje a Israel alguien gritó mi nombre en la explanada del Muro. Hacía un calor espantoso y yo andaba en pantalones cortos y camiseta. Un hombre vestido de negro, con tirabuzones, sombrero y barba se acercó a mí. Me costó reconocerlo bajo toda aquella ropa. Era Joao. Me regañó. No entendía como yo podía ser tan irreverente en un lugar tan santo. Me pidió que me cubriera o que abandonara el lugar. No le hice caso. Y me sentí feliz. De algún modo yo le había ayudado a encontrar su propia condición judía, aunque tuviera poco o nada que ver con la mía. Lo que pensara de mí, era secundario.”




Me gusta esa manera de pensar no excluyente, generosa, sin prejuicios, inteligente. El pueblo judío es tan variopinto. Pero judío al fin. Cómo rechazarnos, cómo marginarnos entre nosotros mismos. No puede ser. Eso lo aprendí de él cuando estuvo aquí, en Galicia. Y fue un soplo de aire fresco, de alegría. Por él seguimos en contacto entre nosotros, los judíos de este Finisterre, tan diferentes, de tan diversos orígenes, pero judíos. Todos.


Uno de los capítulos de su libro es una recopilación de testimonios sobre diferentes percepciones del mundo judío contado por los propios protagonistas.

“Aceptar el judaísmo dista mucho de aceptar una religión; se trata de formar parte de un pueblo.”

Y como pueblo se manifiestan plurales, enriquecedores, pero con un alma común, ésa que dice Shemá Israel y afirma que sólo puede ser judía.


Hay personas que pasan por la vida sin llegar a saber lo importante que es su paso. El bien que hacen y la paz que procuran. Toda rabá, Rabino Jacques Cukierkorn. Todos aquí le echamos de menos.


El Rabino Jacques Cukierkorn también es el protagonista del estremecedor documental

THE LONGING (EL ANHELO)
Los Judíos Olvidados de Sudamérica

Dirigida por Gabriela Bohm
Premio a la Mejor Película Latina
en el Festival de Cine de Santa Fe (Argentina)

http://www.cidicsef.org.ar/actividades/20080908.htm


Shalom.

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