jueves, 26 de febrero de 2009

MUROS SIN LAMENTACIONES

Muro entre Ceuta y Marruecos. Soldados españoles lo vigilan. Desde Marruecos no vienen obuses, sólo emigrantes. Pero está bien, no vaya a ser que nos invadan esos africanos.











Muro entre Melilla y Marruecos. El hambre y la propaganda de que Europa es una especie de Camelot hace que estos peligrosos hambrientos salten alambrada tras alambrada en la noche. Algunos mueren en el intento. Ya se sabe, es gente peligrosa. Pueden quitarnos nuestro fantástico trabajo por el que luchamos los españoles de limpiar letrinas, limpiar casas y cuidar de los hijos y ancianos de algunas familias españolas por un salario por debajo del mínimo legal, esas familias puede que también hagan donativos a Amnistía Internacional. Pobres negros, sí, pero qué barato nos sale el servicio doméstico.















Esto es Melilla de día. Los soldados españoles patrullan. Lo más que les puede pasar ahí es que vean saltar un emigrante. Es duro ser soldado español en el muro de Melilla.
























Muro entre Marruecos y el Sáhara.
Este muro es muy bonito. Ponerle puertas al desierto. Podría ser el argumento de una novela de Ionesco. Me recuerda a una película de Cantinflas en que intentaba pasar la frontera entre México y USA por el desierto y había una pequeña puertita por la que tenía que pasar obligatoriamente porque era donde estaba el guardia de aduanas, teniendo todo el desierto para hacerlo. Pero había que pasar por la puertita.






















Este muro es entre Egipto y Gaza.
Los egipcios tampoco quieren boludeces y se protegen de la misma manera que Israel. Pero Israel no cae simpático, ya saben.



























También entre Egipto y Gaza. Ni pasos fronterizos para ayuda humanitaria, ni suministro de energía eléctrica, ni leches.

















Muro en Belfast
(Irlanda del Norte).
Cosas de cristianos.
















También en Belfast
















Vivo en Galicia, aquí la propiedad privada rural es algo casi sagrado. Cualquier chalet incluso de medio pelo, cualquier terreno pequeño, huerta, tiene un muro que no permite pasar a los vecinos pacíficos, algunos ponen cristales rotos afilados rematando el muro. Supongo que temen que les roben, qué otra cosa podrían temer?. Se ve como algo normal aunque lo amenazado sea la propiedad, no la vida. Un país es como una propiedad privada compartida por todos sus ciudadanos. Si aqui se levantan muros entre vecinos de los que generalmente no hay nada qué temer, si los países levantan muros para proteger a sus ciudadanos frente a vecinos inhóspitos, o para decir hasta aquí somos españoles y desde ahí son marroquíes, ¿qué tiene el muro de Israel que tanto molesta?. Y no vale el manido argumento de los pobres palestinos, no ven que "ése no es el argumento"?.

5 comentarios:

Carlos Fernandez dijo...

Muy buen trabajo, parece mentira que tengamos que exlicar lo evidente una y otra vez.

noralicia dijo...

boludeses? que argentinismo mas apropiado L. CONDE...las naciones se reguardan pero las medidas economicas con modelos y sistemas no reconocen frontera ...ese mentado mundo globalizado de paises centrales y perifericos de EXCLUIDOS E INCLUIDOS de diferencias sociales salvajes y de formas de vida aberrantes es el desencato y la negacion que no es laxo el transportar modelos o recetas a una economia saqueada de opresion sobre las minorias que ya son la mayoria en un caldo y espiral de vuolencia que no lo parara ningun muro frente a esta crisis global en su primera fase

MM dijo...

Excelente recopilación de info. Qué temita...

L. Y. Conde dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Lo que pasa es que estas argumentaciones (las de todos nosotros) me temo que quedan "entre nos" y como dice un goy que conozco "sólo hacéis hasbará entre vosotros y precisamente entre vosotros no la necesitáis". Supongo que los judíos morimos argumentando, forma parte de nuestra idiosincrasia. ¿Creeis que nos leerán desde otras "latitudes mentales"? Tal vez sí, pero puede que sea para reforzar su antisemitismo, ahora llamado antisionismo. "Comamos hierba. Millones de vacas no pueden equivocarse", dicen en Argentina para describir el fanatismo entre otras cosas.

Anónimo dijo...

Me recuerdo aquel chiste cuando dos Montenegrinos presenciaban en las Olimpiadas la carrera a 100m liso. Al ver que la mayoria de los corredores se estaban alejando del uno que quedaba el ultimo, dijo uno de ellos: "Mira ese pobre miserable, que el ultimo se quedo"... Pues, le contesta el otro: " Calla, ese es el nuestro".. Levantando la cabeza y en tono solemne le contesta el primero: "Oh, mira al heroe, como les hace correr a todos !" Este chiste no es tan ingenuo como parece. Por eso vemos la astilla en el ojo ajeno, y no vemos el tronco en el nuesrto. Cuando se ocupa una trinchera, se toma una posición. Esta se defiende hasta el ultimo cartucho, hasta el ultimo aliento. Es la guerra. Por ello, los argumentos no valen. El papel soportará de todo. El oido dolerá al oir. No hay logica. No hay verdad. No hay tolerancia. Ni objetividad. Por eso la guerra. Si queremos que los argumentos, la logica, la verdad, la tolerancia, la objetividad, tengan su necesario sitio en nuestras vidas, deberíamos salir de la trinchera. Y eso, va a ser muy dificil, mientras el enemigo se dedica a hacernos la guerra. Quisieramos o no, tendrémos que conformarnos con el "heroe" del chiste. Y esperar un milagro.