jueves, 16 de abril de 2009

MARIO SABAN: INVESTIGADOR DE LA MATRIZ JUDIA DEL CRISTIANISMO.

Entrevista realizada a MARIO SABÁN por Victor M. Amela para LA CONTRA de LA VANGUARDIA, el 6 de abril de 2009.


Tengo 42 años. Nací en Buenos Aires de familia sefardí y vivo en Barcelona desde hace siete años. Soy doctor en Filosofía e investigador del pensamiento judío. Estoy casado. Tengo dos hijos, Max David (4) y Lucas Elí (2). ¿Política? Moderado. Practico un judaísmo moderno.

“El hombre más influyente de la historia fue un judío: Jesús”

Ebionitas

“Los cristianos sois judíos de espíritu: ¡seguís a un maestro judío con su ética judía!”, me informa Sabán, para que me entere. Aprendo cosas de este joven sabio en arcanos del judaísmo y del cristianismo, como que los ebionitas (grupo primerizo de seguidores de Jesús) tenían a Yeshua por gran iniciado en la ética judía y tan divino como cualquier otro hombre. Y que están en auge los cristianos evangélicos (neoebionitas)... Sabán homenajea a su estirpe con sus prolijos estudios, orgulloso de encuadrar ahí a Yeshua, como documenta a fondo en su ensayo El judaísmo de Jesús (editorial Sabán). Como decimos los cristianos... con palabras hebreas: Aleluya (loado sea Dios) y amén (así sea).


Sefardí?
Sí. Tengo 16 apellidos judeoespañoles: Astruch (de Besalú), Carmona, Baldú, Arditi (de Barcelona), Benveniste (de Zaragoza), Saban... Mis antepasados Saban vivieron en el Toledo del siglo X.
Saberlo y pasear por Toledo debe de ser emocionante...
Tanto como oír de niño a mi abuelo hablar ladino, el castellano de las familias judeoespañolas expulsadas hace 500 años.
¿Le transmitió costumbres sefardíes?
Al llegar a Barcelona me conmovió descubrir que la axada (ajada) de mi familia bonaerense ¡era aquí el alioli!: la misma receta, pasada de madres a hijas durante un éxodo de 500 años. Mi cultura familiar es sefardí.
¿Marcó eso sus intereses intelectuales?
A los siete años, mi abuelo me enseñaba rashi: palabras ladinas escritas en grafía hebrea. El pueblo judío siempre se refugió en el estudio: costumbre judía medieval era untar con miel las páginas de los libros, para que el niño se relamiese pasándolas...
¿A qué atribuye este rasgo judío?
Aprendimos que pueden arrebatártelo todo... menos lo que has estudiado. Y leer la Torá (Pentateuco) era leer a Yahvé.
¿Estudió usted la Torá?
Y todos los textos de la tradición judía. Por eso puedo argumentar que todo lo que enseñó Yeshua (Jesús) era puro judaísmo.
Pero cristianismo y judaísmo son religiones diferentes.
Se metió la Iglesia de por medio, ¡hasta el punto de llamar a los judíos asesinos de Jesús-Dios! Y obviando a Jesús como judío.
Eso es inocultable, ¿no?
Jesús era un judío del siglo I, un rabino que enseñaba cosas, ¡todas en los textos de la tradición israelita, que Jesús estudió a fondo!
¿No era un predicador analfabeto?
Era un finísimo estudioso hebreo, muy sutil. Era rabino (maestro) fariseo con alguna idea esenia (lo de “vende todos tus bienes y dáselo a los pobres”). Predicó lo mismo que otros rabinos fariseos anteriores, como Hilel (70-20 a.C.): “El sábado está hecho para el hombre, no el hombre para el sábado”.
¿Jesús no aportó nada original, pues?
Encarnó con carisma ideas espigadas de toda la tradición ética judía.
Envía al paro a los teólogos cristianos.
No abordar a Jesús desde el judaísmo es no entenderlo. Otros profetas judíos anteriores ya llamaron “Padre” a Yahvé.
Y lo plasmó el Nuevo Testamento.
¿Nuevo? Tres están escritos por judíos: Levi ben Alfeo (Mateo), Mordechai ben Johanon (Marcos) y Johanan (Juan), y otro por un médico griego, Lucas, y todos con enseñanzas judías. Jesús no predicó una nueva alianza con Dios, y así lo proclamó: “No he venido a abrogar la Ley (de Moisés), sino a consumarla” (Mateo, 5,17).
¿Aspiraba sólo a ser un buen judío?
Un judío cumplidor. Yo, como judío, me enorgullezco: ¡llevo la sangre de Jesús, uno de los nuestros! Me enorgullece que Yeshua, rabino judío, haya sido el hombre más influyente de la historia de la humanidad.
¿De qué manera los discípulos de Jesús fueron apartándose del judaísmo?
Saúl de Tarso (Pablo), fariseo de la diáspora, predica que no se trata ya de cumplir preceptos, sino sólo de creer que Jesús resucitado es Dios. Esta flexibilidad expandió una doctrina que diferiría ya del judaísmo.
¿En qué?
Simón (Pedro) y Johanan (Juan) oraban en sinagogas ¡y jamás creyeron que Dios se hubiese encarnado en su maestro Yeshua!: en el judaísmo, Dios no se encarna.
Pero creían que Yeshua era el Mesías.
No. Al Mesías (Meshia: “enviado”; en griego, Christos) lo esperaban los judíos: instauraría el Reino de Dios en la Tierra. ¡Y aún seguimos esperándolo!
¿Qué entienden los judíos por Reino de Dios?
Paz universal y fin de la pobreza. Prueba de que Jesús no era el Mesías ¡es que sigue habiendo guerras y pobres!
Me temo que tendrán ustedes que seguir esperando mucho…
Pero actuamos: para el buen judío, lo que cada uno hace ayuda a Dios. ¡El judaísmo consiste en actuar correctamente, más que en creer! Tu conducta te define.
¿Al Mesías lo encarnan entre todos?
Podría ser. No hay monjes judíos: para el judío, el mundo es santo, la materia es santa, hasta el dinero es santo si le das buen fin.
¿Cómo ven hoy los judíos a Jesús?
Con antipatía: ven la imagen sombría proyectada por la Iglesia católica, que nos mataba si no decíamos que Jesús era Dios, que invocaba la Pasión de Jesús para matar judíos... Todo eso. Pero yo insisto en separar a Yeshua de la Iglesia de Roma.
¿Y rejudaizar a Jesús?
Mejor diría que el mundo cristiano y el mundo judío están acercándose: ¡al final, compartimos la misma ética!
¿Pero no eran ustedes los que fomentaban lo del ojo por ojo?
Otros salmos y rabinos predicaban unirse a enemigos y pecadores para acercarlos, y amar al enemigo... El caso es que los esclavos preferían amos judíos o cristianos a amos griegos o romanos...
¿Y eso por qué?
El esclavo, persona también a imagen y semejanza de Dios, era tratado mejor. Y al séptimo año –Dios descansó al séptimo día, sábado– se les liberaba. ¡Y de ahí nuestro año sabático!

3 comentarios:

Abraham Eliasib dijo...

Me parece muy interesante este punto de vista, gracias a Mario Saban, creo yo habra menos odio entre judios y protestantes, e incluso catolicos, aunque lo veo muy dificil con los catolicos.
Muy buen aporte de Mario, felicitaciones....

gianna dijo...

coincido con el comentario del sr. abraham, yo soy catolica, y siempre vivi que hay que odiar a los judios porque mataron a jesus, es hora que esto se termine, estamos en el siglo XXI

L. Y. Conde dijo...

El aporte de Mario Sabán es interesantísimo, pero me temo que el antisemitismo siempre existió, incluso antes del cristianismo. Obviamente el cristianismo lo fomentó sobremanera, también el Islam. Siempre fue así, pero supongo que esa circunstancia nos hizo estar curtidos en la vida y tener un cierto don para la supervivencia en las circunstancias más adversas.

Gracias por vuestros comentarios.