Les voy a contar una hermosa historia.
Hace apenas dos años unos judíos que pensábamos que éramos los únicos aquí, en el noroeste de España, nos reunimos en un pequeño piso de A Coruña. Esperábamos la llegada de la tarde de los viernes para decirnos Shabat Shalom. Entre nosotros. A quién más podríamos decirlo. Poco a poco, como si alguien les susurrara al oído mientras dormían que no estaban solos, fueron llegando más. Un viernes ya no nos llegaron los dedos de las manos para contarnos. Teníamos un minyán.
Han pasado algo más de dos años. Ya dejamos de reunirnos de casa en casa. Ahora tenemos un pequeño lugar a donde acudimos los viernes para el Kabalat Shabat, los miércoles para clases de Talmud Torá, los jueves para aprender hebreo, los domingos van los niños.
Estos judíos han llamado a todas las puertas. Entre nosotros conseguimos hacer frente a los gastos del alquiler del local que hace las veces de sinagoga, del material didáctico, de los Sidur… Cada fin de mes miramos con resignación cómo menguan los dineros de la Comunidad. Ponemos lo que falta para completar el alquiler. Y soñamos. Cuando seamos viejos nos acordaremos de estos tiempos con ternura. Cuando seamos viejos. Esperamos vivir lo suficiente para ver en nuestra sinagoga un Sefer Torá. Pero ayer vimos los menguados fondos. Y pensamos: porqué no?. Porqué no pedirlo?. Decir al mundo que estamos aquí, existimos en este lugar del “Finisterre” contra todo pronóstico, es un milagro lo que hemos conseguido en este tiempo. Quién nos lo iba a decir. Pedir que nos dejen seguir floreciendo, que por nosotros no va a quedar. Ponemos toda el alma en ello.
Por eso me dirijo a quienquiera que lea esta historia, la nuestra. Les juro que es hermosa. NECESITAMOS UN SEFER TORÁ. Hace 515 años se fue el último de aquí. Quién sabe, los libros hacen viajes a través del tiempo y vuelven a donde dieron luz una vez. Y Nuestro Libro, donde está? Le echamos de menos. Ese judío que hace cinco siglos tuvo que abandonar Galicia escondiendo su mayor tesoro, su Sefer Torá, el último que quedaba aquí. Volverá. Sabemos que volverá a nosotros. Le llevamos esperando 515 años. Ahora estamos preparados para recibirlo de nuevo.
Si sabe a quién o a dónde podemos dirigirnos para conseguir un SEFER TORÁ, deje un mensaje en “comentarios”. Créame, atravesaríamos el mundo para ir a buscarlo.
Shalom.
1 comentario:
Hola paisano, me alegro de saver que en coruña ya teneis una comunidad donde reuniros espero que el Eterno os siga bendiciendo y que aquellos que se les quito por la fuerza su cultura puedan retornar,me alegro muchisimo de verdad por vosotros adelante que no estais solos en esto. shalom
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