Por L. Conde
EL GÓLEM
En la mitología judía es un ser animado fabricado a partir de materia inanimada. Es mudo. No puede hablar porque no puede pensar. Carece de alma. En Yidish actual se utiliza para referirse a una persona patosa o retrasada. En la literatura talmúdica para referirse a una sustancia embriónica, incompleta. El más famoso es el gólem de Praga. En su frente lleva grabada la palabra EMET (VERDAD). El hebreo es más que un idioma. Cuando el gólem pierde la primera letra, el ALEF, EMET (VERDAD) se transforma en MET (MUERTE). Podemos deducir que la ausencia de verdad conduce a la muerte. A la muerte de un amor en el que ya no confiamos. A la muerte de todo un pueblo víctima de la difamación. Sabio idioma el hebreo. Esto nos llevaría a todas las épocas históricas en que se urdieron excusas harto curiosas para exterminarnos.
El más antiguo está documentado por APION, que afirmaba que los judíos sacrificaban griegos en el Templo de Salomón.
La Judensau (la cerda de los judíos) está documentada desde el siglo XIII en iglesias donde se muestran relieves con judíos mamando de una cerda. En tiempos de Martín Lutero se pretendía demostrar que el cerdo (animal aborrecido por la tradición judía) era la fuente de sabiduría de nuestro pueblo, convirtiéndolo así en menos que humanos.
Otro Libelo de Sangre fue la difamación consistente en que la sangre de los niños cristianos era especialmente apreciada por los judíos que realizaban asesinatos rituales para beberla. Y el pueblo lo creyó. Y empezaron las hogueras.
Los Libelos de Sangre perduraron hasta el siglo XX. Yo diría que hasta hoy aunque los medios de comunicación hayan variado la manera. ¿Recuerdan los documentales alemanes que pretendían demostrar la similitud de los judíos con las ratas?. Y el culto pueblo alemán lo creyó. Sería bueno no olvidar que el Holocausto fue gestado en un país cristiano. ¿Se habrán dado cuenta los cristianos que se equivocaron entonces y se equivocan ahora de enemigo? ¿Qué más tiene que suceder para que reconozcan que el peligro nunca vino de nosotros? ¿Se imaginan a un judío autoinmolándose en trenes, aviones, restaurantes, autobuses, centros comerciales? Nunca. Y sin embargo ahí está esa defensa desde algunos sectores de esta sociedad cristiana de una cultura que además discrimina a la mujer, madre, hermana, hija. Bueno, pensándolo bien, la religión católica tampoco tiene en gran consideración a sus mujeres, relegadas a monasterios sin opción a participar en la pirámide de poder. ¿Se imaginan a un cristiano matando a un musulmán por haber dibujado, pongamos por caso, al Papa disfrazado de Lagarterana? ¿Por qué ese temor a “enfadar” a una cultura que no respeta a las demás?
Hay una cierta tendencia a ponerse de parte de las minorías, hablo ahora del problema palestino, tengan razón o no. Son minorías y punto. Todo les está permitido. Eso sucede siempre que esas minorías estén lejos y no suframos en carne propia sus “reivindicaciones”. Pero ¿porqué no piensan en las minorías que tenemos cerca?, los gitanos por ejemplo, los de A Coruña tan de actualidad ahora. Qué sucede cuando se tiene a una “minoría” cerca ¿porqué no se la defiende como a las que están lejos?. ¿Porqué se sienten amenazados si ni siquiera se autoinmolan ni lanzan cohetes desde su asentamiento de Penamoa al barrio de los Rosales o al barrio de Mesoiro?.
Esta doble moral me recuerda un poco a la caridad ejercida con los “pobres negros de África” merecedores de toda caridad cristiana siempre que permanezcan allí. He visto que cuando se vienen aquí los pobres africanos, con sus tenderetes en las ferias, no son tan apreciados. Aunque no es lo mismo ese negro pobre que el rico Samuel Eto'o, emigrante como ellos, pero emigrante de élite. Como dicen en México: ya apareció el peine.
En los telediarios no se soporta que el ejército judío se defienda y defienda a la población de unos terroristas palestinos. Pero si Hamás mata a Al-Fatah no pasa nada, entre ellos no parece que sea criticable. Tal vez lo que sucede es que no soporten que los judíos se defiendan. Tengan en cuenta que son siglos sin poder hacerlo y tal vez a los demás les sorprenda esta vuelta de tuerca. No teníamos país, no teníamos ejército, estábamos a merced del país en el que residíamos y al que éramos leales. Ahora existe Israel de nuevo, porque existió en el pasado. Ya hablé en otra ocasión sobre la falacia de la idea de Palestina, incluso de Jordania creada por los británicos en 1922, o Líbano. Pero parece que no hay mucho interés en leer la Historia. E Israel, como cualquier otro país, tiene el derecho y el deber de defenderse.
FITNA
Palabra árabe que se traduce por División o Guerra civil dentro del Islam. Tiene también connotaciones religiosas, expresa la idea de un castigo divino a los pecadores.
Nadie se sorprenderá si asesinan al holandés Geert Wilders que realizó el documental FITNA, o a la doctora siria, Wafa Sultán, que tuvo las agallas de responder en televisión a un islamista. Incluso alguien dirá que ellos se lo buscaron, que provocaron la situación. La niña violada también provoca, siguiendo ese viciado argumento. Y los países llamados laicos seguirán cediendo parcelas de su libertad conseguida con su propia sangre para librarse de dictadores y tiranos para someterse a esta nueva forma de tiranía. Negarán el holocausto, permitirán que las mujeres que según las leyes de Francia o España tienen los mismos derechos que los hombres lleven símbolos de su religión en forma de velo en un país proclamado laico en la Constitución, lo que quiere decir Vive y deja Vivir, que la religión sea algo que pertenezca a la intimidad del individuo y su familia y que no se exhiba públicamente ni desde luego se imponga. Alguien ha visitado Arabia Saudí? Sería una experiencia muy aleccionadora, luego vuelvan y cuenten. Allí no hay opción. No se admite otra manifestación cultural. Ni otra indumentaria en las mujeres. Qué pasa aquí en Europa, cuna de la libertad, gestadora de Revoluciones sociales que han traído estas libertades de las que deberíamos sentirnos orgullosos y no bajar la cabeza ante una especie de hordas fanáticas que si mandaran regresaríamos a la Edad Media. Despierten de una vez. El enemigo nunca fue el pueblo judío. Sí, ya sé, dirán lo que Maruja Torres cuando la apretaron en una entrevista: No estoy contra el pueblo judío, sino contra Israel. No. El pueblo judío es Israel, allí y en la diáspora. No se vuelvan a equivocar de enemigo.
Shalom.
2 comentarios:
La admiración es el saber que no podemos ser mejores que al que admiramos.
Esto mismo me pasa contigo Luisa,sigue haciendo que te admire tus magnificos articulos.Gracias
Magnífico artigo Luísa. Magnífico.
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